Ensilado de pacas redondas en pendientes

Una familia estiria confía en el eje motor

Visitamos la explotación agraria de la familia Maierhofer en el maravilloso valle Pöllauer Tal, en la verde Estiria. Hace muchas generaciones que la granja es propiedad de la familia; está documentada incluso desde el siglo XVI. En la actualidad, está dirigida con gran dedicación por el dueño, Hans Peter, su novia Julia y sus padres Maria y Johann.

La granja

La familia Maierhofer está especializada en la producción lechera. «Con las actuales 75 vacas lecheras y las crías podemos vivir bien», dice Hans-Peter.

Para la alimentación óptima de los animales explota unas 40 ha de pasto y unas 60 ha de cultivo de cereales y maíz.

Pero esto no resulta siempre muy fácil. Quien conoce la topografía de la zona sabe perfectamente por qué.

«No tenemos necesariamente solo zonas muy ventajosas que nos facilitarían el trabajo. En parte, tenemos unas pendientes muy escarpadas donde nos cuesta, sobre todo, desenvolvernos con las máquinas.»

Hace más de 20 años que el padre del actual propietario, Johann, ya pasó del silo móvil al sistema de pacas redondas.

«Entonces, el silo móvil se fue haciendo pequeño, mi padre tuvo que decidir entre ampliarlo o pasar a usar pacas redondas. Finalmente, se impusieron claramente las ventajas del ensilado de pacas redondas. Tenemos tierras tanto en el valle como en la montaña y necesitamos ser flexibles porque, naturalmente, varía el momento de la cosecha.»

El camino hasta Göweil

Dado que la familia Maierhofer ya estaba familiarizada desde hace 20 años con el ensilado de pacas redondas, ya tenían 3 prensas distintas en uso.

«De hecho, nos topamos por casualidad con Göweil. Visitamos una feria buscando una nueva prensa y, a la vez, una buena solución para nuestra explotación y nuestras tierras. Allí tuvimos una buena conversación con un empleado de la empresa Göweil que también nos invitó enseguida a asistir a una demostración de un modelo G-1 Kombi en el Oeste de Estiria.

Entonces nos impresionó realmente ver lo bien que funciona este eje motor en pendientes. En aquel momento aún no conocíamos tanto este sistema, pero tengo que decir que, en el terreno, resulta ser una auténtica maravilla. Al bajar pendientes ayuda a frenar, y al subirlas se nota el empuje desde atrás. Precisamente cuando el suelo está un poco mojado no se abre todo, sino que se protege la capa de hierba al trabajar. Además de instalar el eje motor hemos ampliado nuestra G-1 con un retenedor de pacas.

Ya no quisiéramos prescindir de él. Antes ya ocurrió alguna que otra vez que una paca se nos fuera rodando. En principio, con el retenedor de pacas ya no se puede perder ninguna paca. La trampilla trasera se abre, el retenedor de pacas la sujeta hasta que esté colocada de manera estable y, solo entonces, la trampilla trasera se abre por completo para depositarla con seguridad en la pendiente. Esto facilita enormemente el trabajo, dado que no es necesario desplazarse hasta unas zonas más planas, sino que se puede descargar la paca en el mismo lugar», explica Hans-Peter.

 

La máquina se utiliza dos tercios del tiempo en la granja propia. «Producimos unas 2000 pacas anuales, lo que no es precisamente mucho, pero nos permite suponer que esta máquina nos durará muchos años. Ahora hemos alcanzado un tamaño saludable que nos permite vivir bien, y no queremos crecer más en el futuro. Sin embargo, siempre hay alguna posibilidad de mejorar, y así trataremos de seguir desarrollándonos y optimizando la explotación.

Mi novia trabaja de manera fija en la granja desde hace dos años, y realmente disfrutamos de trabajar juntos en la granja. No nos podemos imaginar una profesión más bonita que la de granjero, porque el trabajo es extraordinariamente variado. Estamos muy unidos como familia y, simplemente, es óptimo para nosotros.»

 

En la granja de la familia Maierhofer se están utilizando las siguientes máquinas: G-1 F125 con eje motor y retenedor de pacas, DTR, MS100