Ensilado de heno

Lo que se debería saber al respecto

Para algunos ganaderos, el ensilado de heno, denominado también como heno fermentado, ya representa una variante interesante frente al uso de ensilado o heno.

Esta forma de forraje es particularmente apropiada para caballos y rumiantes pequeños, tales como ovejas, cabras y también venado.

 

Sin embargo, la complejidad de la producción de ensilado de heno no se debe subestimar bajo ningún concepto. Solo debería intentarlo si ya se siente seguro al producir ensilado normal.

Para la producción de heno fermentado se recurre frecuentemente a pastos de raigrás. Esta planta es tolerada mejor, sobre todo por los caballos. En combinación con el procedimiento de ensilado de heno se consiguen, además, unos contenidos reducidos de fructanos, lo cual representa una repercusión positiva adicional en la digestión de los animales.

 

El ensilado de heno se distingue del ensilado convencional por su mayor contenido de MS. Básicamente, su proporción de materia seca supera el 50 %, mientras que el de los ensilados normales solo se encuentra entre el 30 y el 40 %.

Un punto que se debería tener especialmente en cuenta es que se debería segar a tiempo. El forraje con una elevada proporción de tallos y segado de forma tardía es poco apropiado para heno fermentado, dado que los trozos de tallos gruesos no permiten establecer un estado hermético en la paca de heno fermentado y el aire favorece la formación de moho y el desarrollo posterior de calor.

Por principio, en las pacas de ensilado de heno se debería prestar una atención especial a una compactación elevada y envolverlas a continuación con 6-8 capas de lámina.